Como todas las profesiones, la de bibliotecario tiene también su estereotipo, habitualmente se describen como personas cerradas en sí mismas, controladoras y recelosas de que nadie toque "sus" libros, imprescindible las gafas y mayoritariamente se representan como mujeres.
Una visión que nos llega de tiempos pasados, cuando la difusión de los libros era algo a evitar en los templos del saber. Para seguir indagando en el estereotipo bibliotecario, vamos a fijarnos en el cine, en el que afortunadamente ya no siempre nos muestran como un ser aburrido o desagradable: