Oporto es una de mis ciudades favoritas, no sólo por su incuestionable belleza, sino por tener un significado especial para mí. En el año 2006 tuve la oportunidad de visitarla por primera vez, siendo la "livraría Lello e Irmão" uno de los lugares de los que quedé impresionado. Recientemente, diez años después he vuelto a Porto y no podía dejar escapar la oportunidad de regresar a este templo del libro, sin embargo he descubierto algunos cambios que no me han terminado de gustar.
El actual edificio de esta tienda de libros se construyó en 1906, y está ubicada en la rua de las Carmelitas, muy cerca de la famosa torre de los Clérigos, otra parada obligatoria en Oporto. Lello e Irmão es obra del ingeniero Francisco Xavier Esteves, y ya desde su inauguración fue catalogada como una de las librerías de mayor belleza del mundo, gracias a su característica escalera que se bifurca y cierra sobre sí misma, dando lugar a un espacio mágico junto a sus vidrieras, decoraciones en madera y todo tipo de detalles.
Tras diez años el interior está tal y como lo recordaba, con una diferencia, el turismo ha hecho estragos en la experiencia de disfrute del lugar. El hecho de aparecer en todas las guías de viaje como un punto turístico de máximo interés ha provocado que se desboque el número de visitantes. En 2006 pude disfrutar cada uno de sus rincones con tranquilidad, en 2016 era como abrirse paso por una discoteca. Una nube de turistas armados con equipos fotográficos de grandes dimensiones, posando en cada rincón del local dificultaban la tarea de poder ojear un libro.
Así descubrí la biblioteca en 2006, claro que había turistas, pero se podía disfrutar con total calma |
Así de intransitable me la encontré en 2016, pero igual de bella. |
Y es que el negocio ha tenido que ser totalmente transformado, Lello e Irmão ya no tiene como negocio principal la venta de libros, debido a que todos estos turistas que invaden el edificio simplemente van a sacar fotos, no a comprar libros, llegó un momento en que las cuentas no cuadraban. Por ello otra diferencia que he encontrado es que la entrada cuesta tres euros por persona, dinero que será descantado de la compra de un libro.
La situación ha empeorado especialmente desde que se propagó el rumor de que se han rodado escenas de las películas de Harry Potter en este lugar. Los seguidores de estos libros y películas, que se cuentan por millones, acuden también a este lugar alimentados por este falso rumor. Se sabe que la autora de los libros vivió en Oporto, y visitó la librería, pero no hay ninguna confirmación del vínculo.
Las preciosas escaleras centrales son uno de los elementos más conocidos. |
Este no es un artículo de queja sobre la nueva dirección de la librería Lello, en absoluto, han tenido que adaptarse para sobrevivir, simplemente pongo de manifiesto el cambio, a la vez que vuelvo a alabar la increíble belleza de este lugar. Pese a la invasión de turistas, si vas a Porto no puedes dejar pasar la ocasión de visitar este lugar, subir por sus mágicas escaleras, ojear algún libro en el espacio habilitado para ello y, si es posible, comprar algún libro, a ver si con el tiempo se consigue que la entrada vuelva a ser gratuita como en cualquier otra librería.
No te desanimes por lo masificado que está, la visita merece la pena. |
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