La crisis de la librería tradicional es realmente grave, no es sólo que las ventas bajen, es que el producto que venden está empezando a desaparecer como tal, para muestra, desde el año 2008 las ventas de libros han bajado un 40%.
Las grandes librerías de momento aguantan, pero el pequeño comercio está siendo eliminado gradualmente, puede parecer una afirmación arriesgada, pero la realidad es que la librería tradicional tiene muy cercana su desaparición.
Todo se le está poniendo en contra, las nuevas generaciones no están recibiendo apenas formación lectora, el libro electrónico penetra lenta pero imparablemente en el mercado, y las descargas piratas, junto con las compras directas a la editorial sigue restando ventas a la librería tradicional.